Según la Real Academia Española la identidad es la “conciencia que una persona o colectividad tiene de ser ella misma y distinta a las demás”.
Entonces, la identidad ¿pasa sólo por la conciencia? ser consciente de quienes somos, ¿se construye, se hereda, se expresa?
Hacer visible la identidad, esa es la tarea.
Sobre los llanos que recorrieron los Querandíes, hoy se asienta la provincia de Buenos Aires, en la que habitan 17.569.053 de bonaerenses, según el Censo Nacional de 2022.
Hacia el sur de la provincia se encuentra el Partido de Tornquist donde hace 400 millones de años el suelo se elevó dando origen al Cerro Tres Picos, el más alto del Sistema de Ventania, es decir el más alto de la provincia. Allí, en invierno el pueblo se cubre de nieve, el viento es helado y no hay humedad.
Cuando Julián Cáneva se presenta dice que actualmente vive en La Plata pero que es de Tornquist, “un pueblo que está ubicado en el centro de la provincia de Bs. As entre Bahía Blanca y Sierra de la Ventana” y aclara “un pueblo tranquilo pero que fue parte de la historia de nuestro país”
Para Julián la palabra identidad tiene muchos sentidos, uno muy importante es el de la identidad propia, ser consciente de sus raíces. Su historia comienza en Bahía Blanca, es su lugar de nacimiento, donde le dieron un apellido de sangre. Él y su hermana melliza fueron adoptados cuando eran niños por una familia de Tornquist, que les dió otro apellido, educación y sobre todo mucho amor pero que nunca les negó su origen. En Bahía Blanca quedan sus raíces, sus otros hermanos.
Hace una década que vive en La Plata, vino a éste lado de la provincia para estudiar en la Universidad Nacional de La Plata. Es realizador audiovisual y documentalista.
A pesar de vivir en el conurbano bonaerense siempre elige volver a Tornquist, allá están todos los elementos que lo formaron como persona: las calles donde anduvo en bicicleta, la plaza donde jugó de chico, el pool donde tomó su primer cerveza, los amigos, los asados, el amor de sus seres queridos.
Otro sentido que Julián le da a la identidad es la memoria. Su vuelta al pueblo no fue como el típico héroe que vuelve con la mochila llena de relatos ganados para contar, en este caso la mochila estaba llena de herramientas con las cuales armar su propio relato, así fue que se propuso realizar su primer película documental: Objetivo Tornquist, que cuenta un hecho importante para la historia de la República Argentina y para la identidad del pueblo de Tornquist.
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La ciudad de La Plata no es un lugar de paso para Julián, él elige quedarse en la capital de la provincia por “el espacio en la historia argentina que tiene esta ciudad”, donde dice que hay olor a cultura. Por estas calles, reflexiona, “caminaba Rodolfo Walsh, en el Bosque de la Plata Borges hacía sus primeros cuadros y empezaba a escribir, aconteció la noche de los lápices, los mitos de la construcción de la ciudad, la masonería… esas cosas tiene”, todo lo que siempre le atrajo está nucleado en este lugar.
La Plata es una ciudad donde se cruzan muchas nacionalidades, hay una variedad de identidades que a su vez hacen a la identidad de la ciudad. Julián no está solo aquí, su hermana y su familia también viven en la ciudad de La Plata, muy cerquita de su casa.
Allí también creó una productora, Militancia Audiovisual, con la que pudo realizar trabajos audiovisuales en los que, desde su perspectiva, trabaja el tema de la identidad. Es una identidad más ligada a lo nacional, a la historia y la memoria del país.
En su cortometraje videominuto “Eso que te hace ahogar” trabajó el tema de la violencia institucional, es uno de varios trabajos que fue filmado en locaciones de Tornquist pero ideado y editado en La Plata. Otro cortometraje, “El profe”, se acerca más a la identidad platense, cuenta la vida de Daniel Losa, un vecino cultivador solidario que con sus investigaciones sobre cannabis llegó a crear la cepa Quinto Elemento para fines medicinales.
Los trabajos que realiza Julián participan de distintos festivales de cine de la provincia de Bs As, es una manera de visibilizar y expandir los mensajes que subyacen en cada trabajo.
Más allá de obtener un premio, para él, lo importante es que los documentales circulen por los circuitos de festivales, que se proyecten en distintas pantallas.
Uno de los primeros reconocimientos que obtuvo en festivales fue por parte del Certamen Internacional de Cortometrajes Roberto Di Chiaraen 2013 con el videominuto “Primeriza”. Dicho Certamen se realiza en el partido de Florencio Varela perteneciente al Área Metropolitana de Buenos Aires de la provincia de Buenos Aires.
“Es un festival al que me gusta asistir, es uno de los que más veces proyectaron mis trabajos y donde pude ser parte del jurado también.”
Además, Julián rescata el hecho de que el Certamen Di Chiara se realice en una universidad pública y del conurbano, la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Este festival nació en el 2009 y su alcance es internacional, lleva el nombre de Roberto Di Chiara, un reconocido periodista que vivió muchos años como vecino de Florencio Varela hasta que falleció en 2008. Di Chiara creó el archivo Di Film, sobre cine y televisión.
Las categorías del Certamen no son las convencionales de cualquier festival, según el tiempo que dura la obra puede clasificarse en videominuto, en cortometraje de hasta 15 minutos y en mediometraje de hasta 30 minutos, también tiene la categoría de videoclip musical y una para estudiantes de todos los niveles de la educación formal y no formal. Otra particularidad es que se realizan dos jornadas de exposición de los trabajos participantes al aire libre en la peatonal Monteagudo de Florencio Varela.
Los cortometrajes de Julian Cáneva no solo se ven en circuitos o muestras de festivales, muchos están alojados en la plataforma Audiovisual Bonaerense Bafilma que es gratuita.
“Las plataformas son como un festival permanente donde podes elegir qué ver y cuándo lo querés ver, sin depender de la grilla de un festival.” Julián Cáneva
Bafilma es impulsado por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, en esta plataforma se encuentran a disposición más de 500 títulos de directores y directoras bonaerenses entre largometrajes de ficción, no ficción y animación. Además cuenta con un catálogo de locaciones de más de 4.000 imágenes, un Archivo Audiovisual Bonaerense y un registro de directores, directoras, productores, productoras, actores, actrices y técnicos del sector audiovisual, que también incluye a los exhibidores y salas de cine.
Pablo Torello, es director de Políticas Audiovisuales del Instituto Cultural y afirma que Bafilma nació para “construir nuestra historia y nuestra memoria como bonaerenses, y definir nuestra identidad en la diversidad.”
En Bafilma se encuentra una serie de 5 capítulos que es completamente identitaria: Universo Conurbano de Demian Santander, donde Pedro Saborido muestra el conurbano bonaerense a través de los contenidos de The Walking Conurban.
Para Saborido el conurbano es “un lugar que está buscando narrarse a sí mismo”
En 2020, Pedro Saborido publicó su libro “Una historia del conurbano” (Planeta) donde afirma “Si la Argentina tiene todos los climas, el conurbano tiene todas las Argentinas. Y todos los continentes. Es un catálogo de épocas, clases sociales y distintos países que se fueron amontonando…”
Saborido conoce muy bien el conurbano bonaerense, él es de Gerli, de toda la vida. Sin embargo para realizar la serie Universo Conurbano se cruzó con Diego Flores, Ariel Palmiero, Guillermo Galeano y Ángel Lucarini, cuatro amigos de Berazategui que desde 2018 están detrás del proyecto The Walking Conurban que en su cuenta de instagram tiene 470 mil seguidores.
The Walking Conurban recibe en su correo electrónico entre 50 y 100 fotos diarias de parte de sus seguidores, que las envían para que las publiquen.




Bajo el slogan “Un paraíso post-apocalíptico a minutos del obelisco”, su objetivo es claro: desestigmatizar. Estos muchachos buscan cuestionar la “perspectiva porteñocéntrica que lo estigmatiza todo”.
Explican que hay una mirada criminalizadora sobre la imagen del conurbano que fue reforzada por los medios de comunicación porteños en programas como Policías en acción donde el conurbano se muestra oscuro, trágico y delictivo, o informes en noticieros que jugaban con la imagen del pobre comiendo de la basura.
En suma, la identidad se construye, se elige, se defiende, te enorgullece. La identidad se visibiliza con imágenes, con sonidos, con historias, con palabras, sabores y olores.
Se puede decir que la tarea ha comenzado a ejecutarse con los mejores exponentes.